Centros de producción

El papel se fabrica a partir de las fibras de celulosa, que pueden ser vírgenes (se obtienen principalmente de la madera) y también recicladas (provienen del reciclaje de papel y cartón). Esas fibras se separan mediante procesos químicos o mecánicos, para después mezclarlas con agua y formar una pasta. A continuación, esa pasta se transfiere a una máquina papelera, donde se va retirando el agua mediante diversos procedimientos de secado, para finalmente obtener una enorme hoja de papel que se enrolla para formar una bobina.

Las fábricas de papel son instalaciones industriales que se clasifican, según su materia prima principal, en tres grandes tipos: de fibra virgen, de fibra reciclada o integradas. El proceso productivo tiene varias etapas, en las que todo está medido para ser eficiente y cumplir altos estándares de control ambiental y calidad. De forma simplificada, comienza con la preparación de la pasta (una mezcla de fibra y agua), seguida de la formación de la hoja, el prensado y secado. El proceso termina con el bobinado y acabado del papel, para su posterior distribución.